Hablemos De: Warcraft 3 Parte 1
Warcraft 3, mi videojuego favorito de todo el mundo. El primer juego que jugué en mi vida y el que me inicio en el mundo del gaming y me volvió el friki que soy hoy. A mis 4 añitos veía a mi hermano jugandolo y mas adelante lo jugué yo solo. En esta ocasión vamos a dar un repaso al juego y a sus campañas.
¿Qué es?
Warcraft III: Reign of Chaos es un videojuego de estrategia en tiempo real creado por Blizzard Entertainment y es la tercera parte de la serie Warcraft. Además de continuar la historia del mundo épico medieval de Warcraft se distingue de sus predecesores por incorporar dos importantes cambios: el paso a los gráficos 3D y la aparición de dos nuevas razas.
El juego consiste básicamente en administrar los recursos disponibles (oro, madera y alimento) para producir unidades militares y desarrollar un ejército que dirigir en contra de los oponentes hasta destruir todos sus edificios. El juego provee varias estrategias de ataque o defensa, y se ejecutan las tácticas de combate y producción a partir de cuatro diferentes tipos de civilizaciones, llamadas «razas», que protagonizan el juego: humanos, orcos, elfos nocturnos y muertos vivientes. Cada una de estas razas es comandada a su vez por tres clases de héroes que encabezan y apoyan significativamente las batallas ante sus adversarios. Uno de los elementos innovadores del juego son estas unidades tipo héroe, capaces de crecer considerablemente en poder y tomar ítems distribuidos en los escenarios.
(Ok, gracias wikipedia. Dejame a mi el resto).
Como dije antes, WC3 fue el primer videojuego que toque en una PC. Luego pase a las consolas con Crash Twinsanity y también estuve con los indispensables como GTA San Andreas. Pero Warcraft siempre tuvo un lugar en mi coraçao. Actualmente, al no tener una computadora propia y adecuada, soy incapaz de disfrutar y revivir la nostalgia de mi amado Warcraft. Solo tengo 2 oportunidades de jugar: en el cyber de mi lugar de vacaciones y en la computadora de mi sobrino. En el momento en el que me pongo a jugar, pierdo la noción del tiempo. Puedo estar 7 hs seguidas de juego y aún así me voy a sentir insatisfecho (y dado que tras 4-5 hs me empiezan a doler las nalgas, date una idea). Tal es el amor que le tengo a esta obra maestra que en cuanto lo tenga, ademas de completar las campañas de 3 formas diferentes, voy a luchar en todos los mapas de partida personalizada y si tengo suerte los subiré YT. Pero en fin. Ya describí el cariño que le tengo a este juego, así que vamos a describir la historia. ¡GO!
Pd: no juego wow, pero soy horda de corazón.
Como dije antes, WC3 fue el primer videojuego que toque en una PC. Luego pase a las consolas con Crash Twinsanity y también estuve con los indispensables como GTA San Andreas. Pero Warcraft siempre tuvo un lugar en mi coraçao. Actualmente, al no tener una computadora propia y adecuada, soy incapaz de disfrutar y revivir la nostalgia de mi amado Warcraft. Solo tengo 2 oportunidades de jugar: en el cyber de mi lugar de vacaciones y en la computadora de mi sobrino. En el momento en el que me pongo a jugar, pierdo la noción del tiempo. Puedo estar 7 hs seguidas de juego y aún así me voy a sentir insatisfecho (y dado que tras 4-5 hs me empiezan a doler las nalgas, date una idea). Tal es el amor que le tengo a esta obra maestra que en cuanto lo tenga, ademas de completar las campañas de 3 formas diferentes, voy a luchar en todos los mapas de partida personalizada y si tengo suerte los subiré YT. Pero en fin. Ya describí el cariño que le tengo a este juego, así que vamos a describir la historia. ¡GO!
Pd: no juego wow, pero soy horda de corazón.
Historia
Tras los acontecimientos del WC2 y algún que otro libro, los orcos invasores, que habían sido encerrados en campos de internamiento por los humanos tras perder en la guerra, han sido liberados por Go'el (o Thrall como todos lo conocemos) para formar a una nueva horda donde los errores del pasado queden atrás en el tiempo. Aunque una antigua amenaza se cierne sobre todo y se dispone a partir el reino de Azeroth en dos. Nosotros seremos testigos del ascenso y la caída de esta fuerza maligna, llamada la Legión de Fuego (o ardiente si sos de wow).
El juego + la expansión esta formada por estas campañas:
-El Éxodo de la Horda
-El Azote de Lordaeron
-La Senda de los Malditos
-La Invasión de Kalimdor
-El Fin de la Eternidad
-El Terror de las Mareas
-El Azote de los Elfos Sanguinarios
-El Legado de los Malditos
-La Fundación de Durotar
El juego inicia con una cinemática donde nos muestran a un humano y a un orco luchando como de costumbre. Hasta que Ben Grimm en llamas cae del cielo y los despedaza, anunciando la llegada de la ola de demonios de la Legión. Luego vamos a otra cinemática donde vemos a la Horda Orca y la Alianza Humana lanzándose a la guerra, mientras una voz nos habla. Ni siquiera la lluvia de fuego verde quita la ansia de guerra de los dos bandos. Esta no es mas que una visión del jefe Thrall, vidente warchief de la nueva horda. Al hacerlo pasar como un mal sueño, el orco sale de su casita. Ya afuera, un pájaro le dice que esta fumado pero no tanto como él. Así que Thrall se enoja y lo sigue. Recluta a Mogrin, Gar`thok y Mathogg para no andar solo y que bueno que lo hizo, porque en el camino se topa con gnolls (hombres perro), murlocs (hombres pez), ogros y trolls (antiguos miembros de la horda) y golems (sopotamadre). Al dar con el pájaro, este se revela como un humano mágico. Thrall le exige que se disculpe por lo de antes pero en lugar de eso, le advierte sobre el regreso de la Legión y que debe rajar por patas al oeste, hacia las tierras áridas de Kalimdor, y lo deja a su suerte.
5 doritos después, Thrall reúne a los orcos para ir al oeste pero aun falta gente, así que tiene que construir una pequeña base hasta que lleguen. Tras matar a un puñado de gnolls y tener el campamento listo, un escuadrón de humanos le dice a Thrall que tienen a orcos encarcelados cuando específicamente les dijo que no lo hicieran. Así que el jefe, junto con los soldados que tiene, se lanza a liberar a sus compañeros y a masacrar a todos los humanos que ve por el camino. Cuando libera a su amigo Grommash Hellscream (Grito infernal o como le decía yo, Crema Infernal :P) se dispone a embarcarse hacia Kalimdor mientras les enseña el dedo medio a los humanos (aunque el clan Blackrock, adoradores del demonio, se quedan ahí esperando la llegada de sus amos).
Al llegar al Maelstrom (el centro del mundo, donde la Legión ataco la primera vez hace tantos milenios) las tormentas son tan potentes que obligan a Thrall y a sus tripulantes a desembarcar en una isla cercana. No hay señal de Hellscream (y es una pena, porque hubiese sido fantástico usarlo en esas misiones). En cambio, los orcos se encuentran con unos trolls drogatas que les dicen que no son los únicos que se colaron en la isla: hay humanos también. Así que Thrall se dispone a neutralizarlos lo antes posible para que no haya problemas. Tras regenerar una fuente y asaltar a los humanos, los sobrevientes son secuestrados por murlocs fanáticos que los encierran en las profundidades PARA SACRIFICARLOS.
Thrall cree que eso podría traer dificultades a su éxodo así que decide escapar de las celdas junto con sus hermanos. Cuando llegan a la salida, tras enfrentarse a un popurri de criaturas asquerosas de las profundidades, presencian la muerte de Sen`Jin el líder trol y a continuación masacran a los putos murlocs come caca. Sen`Jin le hace jurar a Thrall que sacará a los trolls de la isla y los orcos y trolls se dirigen a la salida, donde no les esperan buenas noticias:
En primer lugar, el volcán entro en erupción, dándole a la base un cálido baño de ceniza. Segundo, los murlocs y su bruja líder se empezaron a preparar para la guerra. Y para rematar, los barcos no estaban listos. Nazgrel mantuvo la base durante todo ese tiempo y tendrá que hacerlo otra vez ya que ademas hay que ir a avisarles a los otros trolls que nos vamos yendo. Tras horas de resistencia y lucha férrea (porque los putos peones tenían parkinson) los barcos son reparados y la horda se va rápidamente con el agua al cuello. Y así, con nuevos aliados, los orcos retoman su viaje a Kalimdor para realizar lo que un vagabundo que se convertía en cuervo les dijo una noche.
Vamos ahora con los humanos, que están teniendo problemas con los orcos que se quedaron. Mientras el rey tiene los huevos hinchados de la vida, el cuervo-hombre-cosa mágica se presenta en la sala real y les dice que tienen que echar huevos hacia Kalimdor. Los humanos creen que no es buena idea hacerle caso a alguien que se convierte en cuervo a voluntad así que le dicen que se vaya a comer semillas. El chabon, ardido, se va. Y pasamos a lo interesante: un campamento, unos soldados, un paladín poderocho y el personaje más conocido de la saga: Arthas Menethil, amado príncipe de Lordaeron.
Tras hablar de un par de cosas, Arthas decide dirigirse a la ciudad de Stranhbrad para defenderla del inminente ataque orco. A través del camino, el príncipe recibe los elogios de la población, algunos hasta se ponen sus armaduras y lo siguen. También acaba con un grupo de bandidos que andaban jodiendo la zona durante bastante tiempo y durante ese periodo, los orcos tuvieron el tiempo suficiente para reducir la dichosa ciudad a cenizas y humo. Tras acabar con los verdes, Arthas no tiene otra opción que irse a donde Uther, su maestro paladín, para atacar a los putos orcos. Al formar la armada y erradicar a un dragón junto con unos enanos, Arthas arrasa el campamento orco y mata al Maestro del Clan Blackrock (porque llamarlo Daniel el orquito era muy cutre).
Tiempo después, el cuervo vagabundo va hasta la ciudad de los magos, Dalaran, para intentar convencer al archimago de archimagos Antonidas, pero este también lo manda a comer semillas. El archi-archimago le dice a su pupila Jaina que vaya a investigar un brote de sida crónico junto con su amigo con derechos, el buen príncipe rubio de aura azul. Cuando están todos juntos, y tras matar a unos ogros, dar una putiza a unos bandidos, decapitar a unos murlocs y pulverizar a unos esqueletos, Arthas y su camarilla descubren que la causa del sida viene del grano infectado y que un aspirante a brujo esta involucrado. Al llegar a las afueras de Andorhal, la capital del grano de Lordaeron, el príncipe y sus amiguetes establecen una base y se encargan de las pequeñas criaturas del lugar antes de dirigirse a la ciudad misma, que ya esta en ruinas y en posesión de los muertos de Kel'Thuzad quien señala como principal culpable de la plaga a alguien o algo llamado Mal`Ganis (porque llamarlo Tito el demonito era difícil) y que deberían buscarlo en Stratholme, la ciudad mas famosa del juego. A Arthas no le hace ni puta gracia y mata al brujo, que le lanza el dedo medio antes de escupir sus riñones.
Arthas y su banda hacen un alto en Hearthglen para hacerse unas pajas, pero van a tener que aguantarse porque una oleada de muertos se dirige a la ciudad y ademas, la gente que comió grano le da el dichoso sida crónico y se vuelven zombies. Tras horas y horas de resistencia contra los muertos y destruir una patrulla de muertos que repartían grano por los alrededores (ademas de a unos ogros tocahuevos), Uther, el semental, llega con su ejército de caballeros para salvarle el culo a Arthas. Este ya ha tenido suficiente y jura que destruirá a Tito a cualquier precio y a continuación se dirige a Stratholme para darle caza. En el camino, el vagabundo come semillas le dice a Arthas lo mismo que les dijo a todos los lideres humanos, pero para variar, Arthas lo manda a chupar limón. Al llegar a la ciudad, nos damos cuenta con tristeza de que todo el puto pueblo es victima del sida crónico de la plaga aderezado con un picor perpetuo en las nalgas. Arthas decide que la única forma de detener esto es quemar la ciudad hasta los cimientos con todo y aldeanos. Uther y Jaina le dicen que esta bien chotado de la cabeza y lo mandan a chupar limón agrio. Arthas y sus soldados empiezan la matanza mientras se enfrentan a Tito el Verde y repelen los ataques de los muertos. Al terminar la purga, Arthas quiere colgar de los huevos a Mal`Ga pero este lo deja con la pija adentro y se va, invitándolo a las tierras de Northrend a hacer demonios de nieve. Arthas se lleva a un puñado de soldados allá y Jaina es la nueva elegida del vagacuervo para su monólogo diario. En vez de mandarlo a la caca como sus antecesores, Jaina decide seguir el consejo del viejo y se lleva a una buena parte de la población de Lordaeron al oeste, a saber que le deparará allí.
Mientras, en Tierra del Fuego, Arthas y sus colegas avanzan por la costa matando a trolls, arañas, y focas kawaii por igual, hasta que encuentran una mina de oro y a unos cuantos enanos, liderados por el tutor del príncipe, Muradin Vergabronce, que le pide ayuda para reencontrarse con sus hermanos enanos. Arthas ayuda a su viejo amigo y este le habla acerca de la espada mágica que vino a buscar, la Frostmourne (FUCKIN YEAH).
Tiempo después, un mensajero llega a la base de Arthas (mientras este averiguaba por que lo llamaban Muradin Verga de Bronce) y les dice que vayan empacando y se rajen de vuelta a casita. El capitán, con las pelotas congeladas, decide hacer caso a esta orden. Arthas ve que esto podría traer problemas a su cruzada y con ayuda de Muradin y 4 enanos, ademas de unos cuantos mercenarios, se dispone a destruir los barcos de retirada. Juntando a un buen puñado de mercenarios ogros y troles, se adentran en las tierras heladas controladas por los muertos y hunden los barcochos.
Tras atravesar un largo camino lleno de todo tipo de amenazas, entre ellas un panda, Arthas culpa a los mercenarios de la atrocidad y deja que sean asesinados por sus hombres. Tras regresar a la base, Muradin BronzeVerga le reprocha a Arthas, pero este, como costumbre humana, lo manda a chupar limón con sal. Los humanos son rodeados por los muertos y parece que no hay salida, pero Arthas deposita todas sus esperanzas en la espada que los enanos buscaban. Este se lleva a Muradin y a un puñado de gente para buscar la espada mientras el capitán, aun con los huevos helados, tiene que defender la base. Al alcanzar la espada, y hacer caso omiso a la advertencia del guardián, Arthas entrega su alma a la hoja y le corta la Verga de Bronce a Muradin. Al regresar a la base, ya en nivel OP y con los huevos a punto de explotar, Arthas destruye a sus enemigos y al llegar hasta Mal`Ganis, le mete la Frostmourne por el ogt y acaba con su existencia. Tras toda esta mierda de aventura, Arthas va a hacerse una paja en lo profundo del hielo, al menos hasta que pierda su alma y regrese a casa, con un nuevo propósito. ¡JUAS JUAS!
Al regresar a Lordaeron y tras hacerle un bukkakke a su padre con la Agonía de Escarcha (haciendo honor a su nombre), Arthas es teletransportado por otro demonio, esta vez rojo, llamado Tichondrius (o Taiquondius). Arthas cree que es Tito y le quiere rebanar los testículos, pero Ticho le dice:
-Quédate tranquilo pibe, que estamos del mismo lado.
El señor del terror lo manda a reunir a unos sectarios escondidos en un pequeño pueblo humano. Tras la muerte de su monarca, el pueblo sufre de tristeza y miedo cada día. Aun más con la traición del príncipe que todos amaban. Arthas va todo pancho al pueblo, se lleva a dos esqueletos come carne, masacra a todos los soldados que ve y se lleva a los acólitos, que son tele-transportados hacia Ticho (que uno se pregunta, porque mierda no lo hizo en primer lugar). Hasta los bandidos, que aprovechan la situación del reino para saquear, son destripados por el ex-orgullo de Lordaeron.
Tras reunir al culto, Arthas se dirige a recolectar los restos del viejo Kel'Thuzad (¿quien le hizo la tumba? no se) para regresarlo a la vida. El death knight derrota a Roberto Barad- digo, a Gavinrad el Terrible (que hace honor a su nombre defendiendo terriblemente la tumba). Arthas junta los pedazos del brujo y este se le aparece como fantasma. A continuación, Arthas dirige su ejercito al interior de la recuperada Andorhal para acabar con sus antiguos colegas de la Mano de Plata (Ballador el Fuerte, que de fuerte no tiene nada; Sage Barba Verdadera, cuya barba reluciente lo representa; y a Uther El Que Trae La Luz, cuyos compañeros no dejan de hacerle bullying por haber trabajado en Edesur). Arthas se enfrenta a su maestro y amigo y obtiene lo que buscaba, la urna que contiene las cenizas de su padre, las cuales son cambiadas por las de Kel'Thu para su viaje a las tierras elficas.
En algún lugar del Averno Astral, residencia subterránea de los Judge Dreddlords, los tres demonios (Tichondrius el que menstrua, Anetheron el zapallo y Mephistrorth el "quiero ser de la Alianza y no puedo") discuten acerca de Arthas. El primero lo elogia, el segundo lo degrada, y el tercero menciona a algo llamado "Lord Archimonde" (o Arcaimond). Tichondrius dice que tiene unas ganas increíbles de hacerse una paja y sus hermanos coinciden con él, así que se van dejando a Chotindrus masturbándose frente a la cámara.
En las tierras elfas de Quel`Thalas, Arthas y sus mascotas muertas no tardan en destazar a todo elfo que se encuentran en el camino. No es hasta que aparece la jefa de los guardabosques, la valiente Sylvanas Windrunner, que los elfos recuperan la esperanza. Que no les sirve de mucho ya que Arthas, con ayuda de zombis nerubians y gárgolas importadas de Northrend, atraviesa las tierras hasta llegar a la capital de Silvermoon donde convierte a Sylvanas a su causa y revive a Kel`Thu, convirtiéndolo en un Lich hecho y derecho y condenando a los elfos a una muerte segura sin el pozo que les daba inmortalidad y poder.
El renacido Kel no tarda en llevarse a Arthas a Ushuahia, donde le explica a sobre la Legión a la que sirve el azote de los muertos y los señores del terror que lo controlan y vigilan al Rey Lich para que no ande haciendo cagadas (dado que es un antiguo orco). Y hablando de orcos, ¿se acuerdan del problemático Clan Blackrock? Pues es hora de ponerlos en 4. Arthas y Kel`Thuzad lideran a los muertos contra los orcos de Ushuahia para alcanzar una puerta demoníaca para hablar con Archimonde y leer los fanfics que los héroes orcos (que no saben como construir altares de resurrección) escriben.
Archimonde manda a nuestros "héroes" a la mágica Dalaran, donde deberán robar un libro de hechizos especial de las mismas manos arcanas de los archimagos y mas concretamente, del viejo Antonidas. Este y sus compis levantan un conjuro que hace que todo lo que sea muerto viviente escupa sus entrañas por las orejas. Incluso el lich, que ni órganos tiene, se puso a excretar una sustancia negra viscosa que lo hacia sonrojar. El caso es que ni el aura a prueba de muertos detuvo al azote del Rey Lich en su asedio a Dalaran, en donde Antonidas y su gente murieron y el libro del hechicero Medivh fue reclamado. Luego de que los muertos rajaran por patas de la ciudad, los humanos sobrevivientes (con el corazón en el puño y los huevos en la garganta) se reorganizaron y se prepararon para atacar con todo a los asesinos.
Arthas y Kel`Thuzad, apuradisimos, inician el ritual para traer a la Legión a Azeroth nuevamente mientras que Tichondrius, en vez de ayudarlos, les dice que los va a apoyar en espiritu (NO MAMES). Arthas utiliza unas minas terrestres goblin para trolear a los humanos mientras le grita a Kel`Thu que se apure con ese hechizo de los huevos. Este le trae perros demoníacos y piedras en llamas para aguantar pero Arthas le dice "QUE COMPLETES EL MALDITO HECHIZO DE LOS COJ-" hasta que sucede. Los cielos se vuelven rojos. Los humanos pierden la esperanza y el demonio eredar, Archimonde, sale del portal, relegando al Rey Lich del control de los muertos y cediendoselo a los señores de las pajas, digo, del terror. Arthas, ardido, no sabe que hacer con su no-vida. Pero el buen Kel le dice que se quede tranquilo, que el jefe lo tiene todo "fríamente" calculado. (JA). A continuación, Archimonde, haciendo castillos de arena, parte Dalaran por la mitad, dejándo la ciudad en ruinas y polvo. Chingada madre.
VOLVEMOS CON LOS ORCOS. Que mediante su verde y oloroso culo, llegan al desierto de Kalimdor. A Thrall no le hace ni puta gracia esto así que avanza buscando formas de vida, pero lo único que encuentra son aldeas en llamas y carne en descomposición. A medida que avanzan, la Horda se encuentran con caballos matando toros, cerdos agresivos, harpías grotescamente sexys y mas orcos náufragos, ademas de un par de crías de dragones dorados. El constante alboroto trae la atención del papá toro, Cairne Bloodhoof, que aplaude a sus nuevos vecinos en vez de cargar contra ellos por sus vestimentas rojas. Las presentaciones duran poco ya que un batallón de centauros se dirige a la aldea principal de Cairne, por lo que este corre a defenderla. Thrall y su gente, que no se enteran de mucho, los siguen y lo ayudan. Y tras acabar con los atacantes, deciden hacer de niñera para el éxodo tauren a cambio de información.
A lo largo del camino se encuentran a murlocs entrometidos, guerreros del clan Warsong (de Crema Infernal), harpías caníbales y centauros que vienen por delante y por detras. Los tauren se detienen en los oasis para refrescarse (los kodos no, porque son mecánicos, y estoy siendo literal). En la recta final, vemos que los caballos son lo suficientemente inteligentes como para construir torres de vigilancia (D:) que caen al instante con las catapultas (:D) y al alcanzar el final del sendero, Cairne logra salvar a todos de los hambrientos centauros al tirar abajo una montaña con un fuerte pisotón (seria genial que el gameplay fuera así). Thrall se despide de sus nuevos aliados y retoma su camino, esta vez, en dirección al oráculo de Stonetalon.
Dejamos un poco a los orcos y volvemos a Lordaeron, arrasada por la Legión de Fuego comandados por el Señor del Foso Mannoroth. Tichondrius le toca sus 6 huevos recordandole su mayor fracaso, los buenos tipos verdes. Mannorto le dice que deje de vacilarle y que él se encargará, pero su colega le rompe la burbujita diciendole que los orcos se fueron por patas a Kalimdor. Mannorto le dice que le chupe su inmenso y descomunal miembro viril, pero Archimonde aparece y les dice que se dejen de vulgaridades y sigan su trabajo que las invasiones no son baratas.
Regresemos a Kalimdor, donde Thrall y Grom por fin se han reunido tras destruir un asentamiento humano de color caca. Grom quiere continuar la matanza, pero Thrall le dice que no joda y que se vaya a dormir. Los trolls exploradores localizan un observatorio goblin, donde Thrall podría comprar unos dirigibles y atravesar los numerosos asentamientos humanos. Grom, sin previo aviso, se pasa las ordenes de Thrall por sus verdes huevos y ataca las bases humanas, por lo que Thrall y sus chicos se ven obligados a ayudarlo. Si Thrall ataca a Grom, este se va a hartar y va a querer destruirlo a él también, así porque si (también estoy siendo literal acá). Al final, los orcos borran a los humanos de la zona y consiguen los dirigibles, pero Thrall, ardido, le dice a Crema Infernal que se cague y se vaya al bosque a cortar madera y, por que no, a chupar limón. Grom, a regañadientes, va y empieza a cortar.
Mientras chupa el limón mencionado anteriormente, su base es atacada por lo que parecen ser elfos que pueden desaparecer en la noche. Por suerte, son fácilmente liquidables y, tras arrasar sus bases junto con maquinarias goblin, los Warsong se disponen a construir un asentamiento orco que le dibujará una sonrisa a Thrall.
Al otro lado del bosque, y sin que ningún elfo se de cuenta de su presencia demoníaca, el gordo de las 6 pijas y el Señor de la Menstruación comienzan una treta que devolverá a los orcos al servicio de la Legión. Mannoroth eyacula en una fuente y esta se vuelve roja, impregnando energía demoníaca de la buena. Esto no le hace nada de gracia al semidiós guardián del bosque Cenarius, quien culpa a los orcos de invadir sus bosques y matar a sus compis (con razones evidentes).
Los elfos, quimeras y treants arrasan los asentamientos orcos que no tenían mas que torres para defenderlas (really nigga?), lo que obliga a los peones de estancia a correr madera en mano hacia la base principal. A continuación, los orejas largas sitian la única base orca que se mantiene en pie, pero sus ocupantes logran repelerlos. Grom, encabronado, quiere mearse en la boca del semidiós y por suerte o por desgracia, Vol'Jin (yo digo que es él, puede ser) detecta la energía demoníaca de la fuente. Grom junta a unos guerreros y se adentra en lo profundo del bosque donde se enfrenta a furbolgs (hombres osos adorables y letales), satiros (violadores del bosque con cuernos que usan sus grandes hoces para cosas mu feas) y esqueletos (... eso) para llegar a la fuente. Allí, manda al diablo a su raza y bebe de las aguas impregnadas de acabada demoniaca junto con su ejército. Los trolls se niegan a hacerlo y son recluidos. Con este nuevo poder fluyendo por sus venas, los orcos son más que capaces de destrozar y aplastar a los elfos y despedazar a Cenarius. Muerto el semidiós y erradicados los elfos de los alrededores, Mannoroth se aparece, presentandose como el principal responsable del nuevo poder de los Warsong y ordenandoles que le sirvan, a lo cual aceptan al toque.
Volvemos con Thrall, que esta frente al Pico Stonetalon cuyo interior alberga al profeta que tiene la receta perfecta para que se lo coja un demonio. Los humanos también quieren la receta, así que montaron una base justo frente a la entrada de la cueva. Por suerte para los verdes, Cairne y sus taurens llegan para ayudarlos. Su primer objetivo es reclutar a los alados wyverns secuestrados por harpías (que se cansaron de las pajas y quieren vergas de verdad) y al lograrlo, arrasar las bases humanas por tierra y por aire.
Al adentrarse en la cueva, Cairne y sus toros no dejan de tirarse pedos, así que Thrall les pide separarse por caminos diferentes. Thrall, unos orcos y unos trolls, por su parte, atraviesan muertos vivientes, roedores hambrientos y mocos con patas, ademas de algún que otro humano. También se cruzan con un dragón siendo violado tremendamente por 3 harpías. Este, al escuchar al líder orco referirse a él como "pobre criatura", se alivia y cree que lo van a ayudar. Pero después lo escucha decir que los van a matar a todos y empieza a sonar The Sound of Silence. Del otro lado de la cueva, Cairne junto con 3 taurens (SOLO 3, VIEJO CONCHU-) tampoco la pasan exactamente de rosas, teniendo que atravesar golems para llegar con Thrall (que se quiere pegar un tiro porque le cerraron el puente) con los artefactos necesarios para alcanzar al profe. Al cruzar, se encuentran con humanos metiches. Con las armas en mano y listos para matarse, son interrumpidos por el profe, que se revela como... ¡EL CUERVO ADICTO A LAS SEMILLAS QUE LOS MANDó A KALIMDOR EN PRIMER LUGAR! Masticando sus tan amadas judias asadas con magma, les grita que se dejen de tonteras, que los demonios quemaron todo en Lordaeron y que vienen acá a hacer lo mismo. Cuervo le dice a Thrall que Grommi le hace pajas a otros, lo cual el jefe orco no puede permitir. Orcos y humanos hacen una tregua para darle unas nalgadas al clan Warsong por andar de pajeros y se organizan para marchar hacia donde esta Grom y tomarlo por las orejas para sacarle el jugo de naranja (la esencia demoníaca pues).
Todo estaba bien, todo eran risas, hasta que nos dimos cuenta que el tartamudo fue aplastado por un infernal. Así es, el pronostico indica lluvia de fuego asesino. Estas piedras vivientes no son suficientes para detener a Thrall y a la Nueva Horda, compuesta por orcos, trolls Darkspear, taurens, jinetes de wyverns y algún que otro goblin que conduce un dirigible y vigila el mapa. Estos, junto con la Alianza de Proudmoore, se abren paso hasta la cima custodiada por impotentes fortalezas orcas hasta llegar a Grom. Este le dice a Thrall que disfruta sentir la espuma caliente demoniaca en su rostro por las mañanas y su hermano le responde que deje de ser puto al mismo tiempo que le mete una esfera roba almas por el ano que se lo chupa por completo. Mientras que Cairne se queda limpiando (acuerdense que vive aca), Thrall se lleva al putito a que le saquen el liquido rojo de Mannorto del cuerpo a base de palos y piedras.
Luego de la sarta de insultos que recibe por parte de sacerdotes y chamanes, Grom promete dejar de ser demosexual y para probarlo, se ofrece a matar al Señor del Foso el mismo. Thrall quiere verlo con sus propios ojos así que va con él al cañón y ve como su bro-bro cumple su promesa y da su vida para probar que ya no es puto, haciendo así que toda su raza deje de serlo también...
XD.
Nah, en serio. Grom mata a Mannoroth y libera a su raza de la sed de sangre guerrera que tanto tiempo la aquejó. Así, Grom se va del mundo siendo un héroe, no solo para sus camaradas orcos, sino para toda la Horda.
Vamos ahora con mi raza menos favorita del juego: los debiluchos elfos nocturnos (y que en el primer nivel solo se puedan usar arqueras me hacen odiarlas aún mas). Tyrande La Que Le Susurra A Los Caballos esta haciendose una pedazo de paja en una colina cuando escucha a los humanos y orcos invasores cantando Despacito. Esto enfurece a la elfa, la cual organiza a sus elfas y construye un campamentito miserable para destruir a los extranjeros. En el camino ayuda a un grupo de Furbolgs en su éxodo de Ashenvale, lo que logra que un par de estos la ayuden en su asalto. Al asesinar al Paladin Fonsi, fuego empieza a caer en el campamento de los humanos y orcos, seguido de cientos de muertos vivientes que atacan a todo lo que se mueve. Tyrande y sus elfas, como cualquier noble guerrera, se van en verguiza y dejan a los demas valiendo verga.
Archimonde y su perra Tichondrius acorralan a las elfas, dejando a Tyrande sola y con la misión de volver a su base aprovechando su habilidad de fundirse con las sombras. Por el camino, recluta a varias guerreras y a un hidralisco (un pene que se mueve y escupe huasca a los enemigos) hasta formar un ejército que se abre paso facilmente a través de los abundantes muertos asquerosos. Tyrande concluye que para enfrentar la vuelta de los demonios hay que despertar a los druidas, antiguos pajeros de los elfos de la noshe y se dirige rapidamente a ello junto a sus hermanas de armas.
Su primera parada es en el claro donde habita Furion Stormrage (el druida de druidas y a quien Tyrande se la chupa). Las elfas deberán llegar hasta él antes que los muertos a quienes les pintó el hambre. Luego de arrasar una base orca y neutralizar a clones de Cenarius, Tyrande logra despertar a su viejo favorito, el cual espanta a los muertos al darle vida a los arboles y aplastandolos facilmente.
Ya con la banda, Furion guía a los elfos a los siguientes druidas, los de la Garza Peluda, que casualmente descansan detrás de un bosque maldito. Tras atravesar una fuerte base humana, los furbolgs que Tyrande ayudó y que se volvieron locos por la falta de paja, el bosque maldito anterior mencionado y un campamento de elfos corruptos (ademas de ver varias escaramuzas entre los muertos y los orcos y humanos), la raza al fin despierta a los druidas y los suma a la lucha contra la Lichon.
La siguiente parada es bajo tierra, para despertar a los druidas de la Zarpa Manchada (de leshe) que duermen en un entorno aún peor que los Garzeros, con arañas y otras asquerosidades habitando la cueva (ademas del ancestral Panda mas Grande que Jamas Existió). Tras curar el cáncer de escroto de un furbolg y regresarlo a sus pares, la banda llega hasta una puerta extrañamente familiar. Furion hace 2+2 y recuerda que esa puerta conduce a la celda de su hermano Illidan, preso por negarse a pajearse la primera vez que la Legión vino al mundo. Tyrande insiste en liberarlo para que enfrente a los dimons pero Furion se niega. Tyrande le muestra el dedo medio y entra de todos modos a la cárcel para liberar al traidor. Furion le dice que se joda y sigue con su misión: reclutar a los osos pajertos. Cuando los encuentra, después de aniquilar a unos dragoncillos y a unos adoradores chalados, se da cuenta de que sus camaradas se han vuelto osos completamente salvajes. Furion y los cuervosos druidas de la Garza deben abrirse paso a través de las bestias y despertarlas de su sueño al tocar el cuerno despertador en un punto determinado de la cueva. Los druidas despiertan y acceden a ayudar en la lucha contra las olas de demonios. Mientras tanto, Tyrande y su gente masacran a los celadores y liberan al tan famoso Illidan, que en 10.000 años de cautiverio sigue firme en su decisión de no tocarse ni una sola vez. Al reencontrarse los hermanos, Furion sigue decepcionado de su hermano y le reprocha que siga sin masturbarse.
Illidan se separa de ambos y se adentra en Felwood, la zona mas corrupta de Ashenvale. Allí, se encuentra con una cara conocida que le dice que para obtener un gran poder debe destruir la Calavera de Gul`Dan y aplastar al Señor de la Menstruación para liberar la zona. Illidan sigue estas instrucciones al pie de la letra y junto a unos elfos con huevos del tamaño de rascacielos arrasan a los elfos corruptos, a las criaturas mutantes y a los demonios del averno (incluyendo al propio Tichondrius), liberando una gran parte de Ashenvale del control de la Legión. Esto no es suficiente como para que Illidan logre el perdón. De hecho, su hermano lo destierra de Kalimdor, obligandolo a aceptar un trabajin que le ofrecerían mas adelante.
Luego de este amargo suceso, Furion tiene un sueño erótico que lo involucran a el, un cuervo y 2 litros de miel. Confuso, lleva a Tyrande al lugar que aparecía en el sueño y allí se encuentran con personas que también tuvieron el sueño erótico: los lideres extranjeros Thrall y Jaina. A Tyrande no le hace gracia no haber entendido el chiste y quiere sangre, pero nuestro amado cuervin, con la boca llena de semillas, se aparece y les cuenta una historia: él trajo a los orcos hace mucho tiempo, en la Primera Guerra, desencadenando así una serie de sucesos que devastaron regiones enteras. Ahora, luego de tantos años, estaba de nuevo para redimirse. Se trataba de Medivh, antiguo avatar del Titan Sargeras (jefazo supremo de la Lichon) que les dice que todas las razas de Azeroth deben unirse para combatir a los demonios y salvar el mundo. Los 3 muiaios no tardan en establecerse frente al Árbol del Mundo para frenar el avance definitivo de la Legión.
Horda, Alianza, Centinelas y Druidas se organizan para luchar hasta el ultimo aliento contra sus enemigos. Las criaturas de Ashenvale también asisten a esta lucha. Los 3 lugartenientes de Archimonde, Azgalor (alias, El Huevero) Anetheron (alias, el Señor de las Zapallos) y Rage Winterchill (alias, El Pene de Hielo) lideran a los muertos vivientes contra los héroes de Azeroth. Los continuos ataques logran derrotar a los humanos y orcos, dejando a los elfos solos para combatir al potente Archimonde y a sus lacayos. Al final, Furion el Trol logra derrotar a Arkaimond (quien es inmolado por wisps, si, reíte) y así vencen a la Legión, formando una paz que duraría bastante tiempo, terminando así el Reino del Caos. En cuanto a Medivh, había vuelto para asegurarse de que habría un futuro. Y como su trabajo aquí ha terminado, ocupara su lugar entre las leyendas del pasado, comiendo semillas por toda la eternidad.
Y ASÍ ACABA EL JUEGO BASE. Pero aun queda mas... jejeje...
Desafortunadamente, esta nota se hizo muy larga. Así que hará falta otro articulo para hablar acerca del Frozen Throne. Pero hasta ese momento, anda a jugar Warcraft 3 y enviciate hasta que termine la siguiente nota (pensá que me tardé 1 mes en completar esta). Sin mas que decir: Chao.
;)
Tiempo después, un mensajero llega a la base de Arthas (mientras este averiguaba por que lo llamaban Muradin Verga de Bronce) y les dice que vayan empacando y se rajen de vuelta a casita. El capitán, con las pelotas congeladas, decide hacer caso a esta orden. Arthas ve que esto podría traer problemas a su cruzada y con ayuda de Muradin y 4 enanos, ademas de unos cuantos mercenarios, se dispone a destruir los barcos de retirada. Juntando a un buen puñado de mercenarios ogros y troles, se adentran en las tierras heladas controladas por los muertos y hunden los barcochos.
Tras atravesar un largo camino lleno de todo tipo de amenazas, entre ellas un panda, Arthas culpa a los mercenarios de la atrocidad y deja que sean asesinados por sus hombres. Tras regresar a la base, Muradin BronzeVerga le reprocha a Arthas, pero este, como costumbre humana, lo manda a chupar limón con sal. Los humanos son rodeados por los muertos y parece que no hay salida, pero Arthas deposita todas sus esperanzas en la espada que los enanos buscaban. Este se lleva a Muradin y a un puñado de gente para buscar la espada mientras el capitán, aun con los huevos helados, tiene que defender la base. Al alcanzar la espada, y hacer caso omiso a la advertencia del guardián, Arthas entrega su alma a la hoja y le corta la Verga de Bronce a Muradin. Al regresar a la base, ya en nivel OP y con los huevos a punto de explotar, Arthas destruye a sus enemigos y al llegar hasta Mal`Ganis, le mete la Frostmourne por el ogt y acaba con su existencia. Tras toda esta mierda de aventura, Arthas va a hacerse una paja en lo profundo del hielo, al menos hasta que pierda su alma y regrese a casa, con un nuevo propósito. ¡JUAS JUAS!
Al regresar a Lordaeron y tras hacerle un bukkakke a su padre con la Agonía de Escarcha (haciendo honor a su nombre), Arthas es teletransportado por otro demonio, esta vez rojo, llamado Tichondrius (o Taiquondius). Arthas cree que es Tito y le quiere rebanar los testículos, pero Ticho le dice:
-Quédate tranquilo pibe, que estamos del mismo lado.
El señor del terror lo manda a reunir a unos sectarios escondidos en un pequeño pueblo humano. Tras la muerte de su monarca, el pueblo sufre de tristeza y miedo cada día. Aun más con la traición del príncipe que todos amaban. Arthas va todo pancho al pueblo, se lleva a dos esqueletos come carne, masacra a todos los soldados que ve y se lleva a los acólitos, que son tele-transportados hacia Ticho (que uno se pregunta, porque mierda no lo hizo en primer lugar). Hasta los bandidos, que aprovechan la situación del reino para saquear, son destripados por el ex-orgullo de Lordaeron.
Tras reunir al culto, Arthas se dirige a recolectar los restos del viejo Kel'Thuzad (¿quien le hizo la tumba? no se) para regresarlo a la vida. El death knight derrota a Roberto Barad- digo, a Gavinrad el Terrible (que hace honor a su nombre defendiendo terriblemente la tumba). Arthas junta los pedazos del brujo y este se le aparece como fantasma. A continuación, Arthas dirige su ejercito al interior de la recuperada Andorhal para acabar con sus antiguos colegas de la Mano de Plata (Ballador el Fuerte, que de fuerte no tiene nada; Sage Barba Verdadera, cuya barba reluciente lo representa; y a Uther El Que Trae La Luz, cuyos compañeros no dejan de hacerle bullying por haber trabajado en Edesur). Arthas se enfrenta a su maestro y amigo y obtiene lo que buscaba, la urna que contiene las cenizas de su padre, las cuales son cambiadas por las de Kel'Thu para su viaje a las tierras elficas.
En algún lugar del Averno Astral, residencia subterránea de los Judge Dreddlords, los tres demonios (Tichondrius el que menstrua, Anetheron el zapallo y Mephistrorth el "quiero ser de la Alianza y no puedo") discuten acerca de Arthas. El primero lo elogia, el segundo lo degrada, y el tercero menciona a algo llamado "Lord Archimonde" (o Arcaimond). Tichondrius dice que tiene unas ganas increíbles de hacerse una paja y sus hermanos coinciden con él, así que se van dejando a Chotindrus masturbándose frente a la cámara.
En las tierras elfas de Quel`Thalas, Arthas y sus mascotas muertas no tardan en destazar a todo elfo que se encuentran en el camino. No es hasta que aparece la jefa de los guardabosques, la valiente Sylvanas Windrunner, que los elfos recuperan la esperanza. Que no les sirve de mucho ya que Arthas, con ayuda de zombis nerubians y gárgolas importadas de Northrend, atraviesa las tierras hasta llegar a la capital de Silvermoon donde convierte a Sylvanas a su causa y revive a Kel`Thu, convirtiéndolo en un Lich hecho y derecho y condenando a los elfos a una muerte segura sin el pozo que les daba inmortalidad y poder.
El renacido Kel no tarda en llevarse a Arthas a Ushuahia, donde le explica a sobre la Legión a la que sirve el azote de los muertos y los señores del terror que lo controlan y vigilan al Rey Lich para que no ande haciendo cagadas (dado que es un antiguo orco). Y hablando de orcos, ¿se acuerdan del problemático Clan Blackrock? Pues es hora de ponerlos en 4. Arthas y Kel`Thuzad lideran a los muertos contra los orcos de Ushuahia para alcanzar una puerta demoníaca para hablar con Archimonde y leer los fanfics que los héroes orcos (que no saben como construir altares de resurrección) escriben.
Archimonde manda a nuestros "héroes" a la mágica Dalaran, donde deberán robar un libro de hechizos especial de las mismas manos arcanas de los archimagos y mas concretamente, del viejo Antonidas. Este y sus compis levantan un conjuro que hace que todo lo que sea muerto viviente escupa sus entrañas por las orejas. Incluso el lich, que ni órganos tiene, se puso a excretar una sustancia negra viscosa que lo hacia sonrojar. El caso es que ni el aura a prueba de muertos detuvo al azote del Rey Lich en su asedio a Dalaran, en donde Antonidas y su gente murieron y el libro del hechicero Medivh fue reclamado. Luego de que los muertos rajaran por patas de la ciudad, los humanos sobrevivientes (con el corazón en el puño y los huevos en la garganta) se reorganizaron y se prepararon para atacar con todo a los asesinos.
Arthas y Kel`Thuzad, apuradisimos, inician el ritual para traer a la Legión a Azeroth nuevamente mientras que Tichondrius, en vez de ayudarlos, les dice que los va a apoyar en espiritu (NO MAMES). Arthas utiliza unas minas terrestres goblin para trolear a los humanos mientras le grita a Kel`Thu que se apure con ese hechizo de los huevos. Este le trae perros demoníacos y piedras en llamas para aguantar pero Arthas le dice "QUE COMPLETES EL MALDITO HECHIZO DE LOS COJ-" hasta que sucede. Los cielos se vuelven rojos. Los humanos pierden la esperanza y el demonio eredar, Archimonde, sale del portal, relegando al Rey Lich del control de los muertos y cediendoselo a los señores de las pajas, digo, del terror. Arthas, ardido, no sabe que hacer con su no-vida. Pero el buen Kel le dice que se quede tranquilo, que el jefe lo tiene todo "fríamente" calculado. (JA). A continuación, Archimonde, haciendo castillos de arena, parte Dalaran por la mitad, dejándo la ciudad en ruinas y polvo. Chingada madre.
VOLVEMOS CON LOS ORCOS. Que mediante su verde y oloroso culo, llegan al desierto de Kalimdor. A Thrall no le hace ni puta gracia esto así que avanza buscando formas de vida, pero lo único que encuentra son aldeas en llamas y carne en descomposición. A medida que avanzan, la Horda se encuentran con caballos matando toros, cerdos agresivos, harpías grotescamente sexys y mas orcos náufragos, ademas de un par de crías de dragones dorados. El constante alboroto trae la atención del papá toro, Cairne Bloodhoof, que aplaude a sus nuevos vecinos en vez de cargar contra ellos por sus vestimentas rojas. Las presentaciones duran poco ya que un batallón de centauros se dirige a la aldea principal de Cairne, por lo que este corre a defenderla. Thrall y su gente, que no se enteran de mucho, los siguen y lo ayudan. Y tras acabar con los atacantes, deciden hacer de niñera para el éxodo tauren a cambio de información.
A lo largo del camino se encuentran a murlocs entrometidos, guerreros del clan Warsong (de Crema Infernal), harpías caníbales y centauros que vienen por delante y por detras. Los tauren se detienen en los oasis para refrescarse (los kodos no, porque son mecánicos, y estoy siendo literal). En la recta final, vemos que los caballos son lo suficientemente inteligentes como para construir torres de vigilancia (D:) que caen al instante con las catapultas (:D) y al alcanzar el final del sendero, Cairne logra salvar a todos de los hambrientos centauros al tirar abajo una montaña con un fuerte pisotón (seria genial que el gameplay fuera así). Thrall se despide de sus nuevos aliados y retoma su camino, esta vez, en dirección al oráculo de Stonetalon.
Dejamos un poco a los orcos y volvemos a Lordaeron, arrasada por la Legión de Fuego comandados por el Señor del Foso Mannoroth. Tichondrius le toca sus 6 huevos recordandole su mayor fracaso, los buenos tipos verdes. Mannorto le dice que deje de vacilarle y que él se encargará, pero su colega le rompe la burbujita diciendole que los orcos se fueron por patas a Kalimdor. Mannorto le dice que le chupe su inmenso y descomunal miembro viril, pero Archimonde aparece y les dice que se dejen de vulgaridades y sigan su trabajo que las invasiones no son baratas.
Regresemos a Kalimdor, donde Thrall y Grom por fin se han reunido tras destruir un asentamiento humano de color caca. Grom quiere continuar la matanza, pero Thrall le dice que no joda y que se vaya a dormir. Los trolls exploradores localizan un observatorio goblin, donde Thrall podría comprar unos dirigibles y atravesar los numerosos asentamientos humanos. Grom, sin previo aviso, se pasa las ordenes de Thrall por sus verdes huevos y ataca las bases humanas, por lo que Thrall y sus chicos se ven obligados a ayudarlo. Si Thrall ataca a Grom, este se va a hartar y va a querer destruirlo a él también, así porque si (también estoy siendo literal acá). Al final, los orcos borran a los humanos de la zona y consiguen los dirigibles, pero Thrall, ardido, le dice a Crema Infernal que se cague y se vaya al bosque a cortar madera y, por que no, a chupar limón. Grom, a regañadientes, va y empieza a cortar.
Mientras chupa el limón mencionado anteriormente, su base es atacada por lo que parecen ser elfos que pueden desaparecer en la noche. Por suerte, son fácilmente liquidables y, tras arrasar sus bases junto con maquinarias goblin, los Warsong se disponen a construir un asentamiento orco que le dibujará una sonrisa a Thrall.
Al otro lado del bosque, y sin que ningún elfo se de cuenta de su presencia demoníaca, el gordo de las 6 pijas y el Señor de la Menstruación comienzan una treta que devolverá a los orcos al servicio de la Legión. Mannoroth eyacula en una fuente y esta se vuelve roja, impregnando energía demoníaca de la buena. Esto no le hace nada de gracia al semidiós guardián del bosque Cenarius, quien culpa a los orcos de invadir sus bosques y matar a sus compis (con razones evidentes).
Los elfos, quimeras y treants arrasan los asentamientos orcos que no tenían mas que torres para defenderlas (really nigga?), lo que obliga a los peones de estancia a correr madera en mano hacia la base principal. A continuación, los orejas largas sitian la única base orca que se mantiene en pie, pero sus ocupantes logran repelerlos. Grom, encabronado, quiere mearse en la boca del semidiós y por suerte o por desgracia, Vol'Jin (yo digo que es él, puede ser) detecta la energía demoníaca de la fuente. Grom junta a unos guerreros y se adentra en lo profundo del bosque donde se enfrenta a furbolgs (hombres osos adorables y letales), satiros (violadores del bosque con cuernos que usan sus grandes hoces para cosas mu feas) y esqueletos (... eso) para llegar a la fuente. Allí, manda al diablo a su raza y bebe de las aguas impregnadas de acabada demoniaca junto con su ejército. Los trolls se niegan a hacerlo y son recluidos. Con este nuevo poder fluyendo por sus venas, los orcos son más que capaces de destrozar y aplastar a los elfos y despedazar a Cenarius. Muerto el semidiós y erradicados los elfos de los alrededores, Mannoroth se aparece, presentandose como el principal responsable del nuevo poder de los Warsong y ordenandoles que le sirvan, a lo cual aceptan al toque.
Volvemos con Thrall, que esta frente al Pico Stonetalon cuyo interior alberga al profeta que tiene la receta perfecta para que se lo coja un demonio. Los humanos también quieren la receta, así que montaron una base justo frente a la entrada de la cueva. Por suerte para los verdes, Cairne y sus taurens llegan para ayudarlos. Su primer objetivo es reclutar a los alados wyverns secuestrados por harpías (que se cansaron de las pajas y quieren vergas de verdad) y al lograrlo, arrasar las bases humanas por tierra y por aire.
Al adentrarse en la cueva, Cairne y sus toros no dejan de tirarse pedos, así que Thrall les pide separarse por caminos diferentes. Thrall, unos orcos y unos trolls, por su parte, atraviesan muertos vivientes, roedores hambrientos y mocos con patas, ademas de algún que otro humano. También se cruzan con un dragón siendo violado tremendamente por 3 harpías. Este, al escuchar al líder orco referirse a él como "pobre criatura", se alivia y cree que lo van a ayudar. Pero después lo escucha decir que los van a matar a todos y empieza a sonar The Sound of Silence. Del otro lado de la cueva, Cairne junto con 3 taurens (SOLO 3, VIEJO CONCHU-) tampoco la pasan exactamente de rosas, teniendo que atravesar golems para llegar con Thrall (que se quiere pegar un tiro porque le cerraron el puente) con los artefactos necesarios para alcanzar al profe. Al cruzar, se encuentran con humanos metiches. Con las armas en mano y listos para matarse, son interrumpidos por el profe, que se revela como... ¡EL CUERVO ADICTO A LAS SEMILLAS QUE LOS MANDó A KALIMDOR EN PRIMER LUGAR! Masticando sus tan amadas judias asadas con magma, les grita que se dejen de tonteras, que los demonios quemaron todo en Lordaeron y que vienen acá a hacer lo mismo. Cuervo le dice a Thrall que Grommi le hace pajas a otros, lo cual el jefe orco no puede permitir. Orcos y humanos hacen una tregua para darle unas nalgadas al clan Warsong por andar de pajeros y se organizan para marchar hacia donde esta Grom y tomarlo por las orejas para sacarle el jugo de naranja (la esencia demoníaca pues).
Todo estaba bien, todo eran risas, hasta que nos dimos cuenta que el tartamudo fue aplastado por un infernal. Así es, el pronostico indica lluvia de fuego asesino. Estas piedras vivientes no son suficientes para detener a Thrall y a la Nueva Horda, compuesta por orcos, trolls Darkspear, taurens, jinetes de wyverns y algún que otro goblin que conduce un dirigible y vigila el mapa. Estos, junto con la Alianza de Proudmoore, se abren paso hasta la cima custodiada por impotentes fortalezas orcas hasta llegar a Grom. Este le dice a Thrall que disfruta sentir la espuma caliente demoniaca en su rostro por las mañanas y su hermano le responde que deje de ser puto al mismo tiempo que le mete una esfera roba almas por el ano que se lo chupa por completo. Mientras que Cairne se queda limpiando (acuerdense que vive aca), Thrall se lleva al putito a que le saquen el liquido rojo de Mannorto del cuerpo a base de palos y piedras.
Luego de la sarta de insultos que recibe por parte de sacerdotes y chamanes, Grom promete dejar de ser demosexual y para probarlo, se ofrece a matar al Señor del Foso el mismo. Thrall quiere verlo con sus propios ojos así que va con él al cañón y ve como su bro-bro cumple su promesa y da su vida para probar que ya no es puto, haciendo así que toda su raza deje de serlo también...
XD.
Nah, en serio. Grom mata a Mannoroth y libera a su raza de la sed de sangre guerrera que tanto tiempo la aquejó. Así, Grom se va del mundo siendo un héroe, no solo para sus camaradas orcos, sino para toda la Horda.
Vamos ahora con mi raza menos favorita del juego: los debiluchos elfos nocturnos (y que en el primer nivel solo se puedan usar arqueras me hacen odiarlas aún mas). Tyrande La Que Le Susurra A Los Caballos esta haciendose una pedazo de paja en una colina cuando escucha a los humanos y orcos invasores cantando Despacito. Esto enfurece a la elfa, la cual organiza a sus elfas y construye un campamentito miserable para destruir a los extranjeros. En el camino ayuda a un grupo de Furbolgs en su éxodo de Ashenvale, lo que logra que un par de estos la ayuden en su asalto. Al asesinar al Paladin Fonsi, fuego empieza a caer en el campamento de los humanos y orcos, seguido de cientos de muertos vivientes que atacan a todo lo que se mueve. Tyrande y sus elfas, como cualquier noble guerrera, se van en verguiza y dejan a los demas valiendo verga.
Archimonde y su perra Tichondrius acorralan a las elfas, dejando a Tyrande sola y con la misión de volver a su base aprovechando su habilidad de fundirse con las sombras. Por el camino, recluta a varias guerreras y a un hidralisco (un pene que se mueve y escupe huasca a los enemigos) hasta formar un ejército que se abre paso facilmente a través de los abundantes muertos asquerosos. Tyrande concluye que para enfrentar la vuelta de los demonios hay que despertar a los druidas, antiguos pajeros de los elfos de la noshe y se dirige rapidamente a ello junto a sus hermanas de armas.
Su primera parada es en el claro donde habita Furion Stormrage (el druida de druidas y a quien Tyrande se la chupa). Las elfas deberán llegar hasta él antes que los muertos a quienes les pintó el hambre. Luego de arrasar una base orca y neutralizar a clones de Cenarius, Tyrande logra despertar a su viejo favorito, el cual espanta a los muertos al darle vida a los arboles y aplastandolos facilmente.
Ya con la banda, Furion guía a los elfos a los siguientes druidas, los de la Garza Peluda, que casualmente descansan detrás de un bosque maldito. Tras atravesar una fuerte base humana, los furbolgs que Tyrande ayudó y que se volvieron locos por la falta de paja, el bosque maldito anterior mencionado y un campamento de elfos corruptos (ademas de ver varias escaramuzas entre los muertos y los orcos y humanos), la raza al fin despierta a los druidas y los suma a la lucha contra la Lichon.
La siguiente parada es bajo tierra, para despertar a los druidas de la Zarpa Manchada (de leshe) que duermen en un entorno aún peor que los Garzeros, con arañas y otras asquerosidades habitando la cueva (ademas del ancestral Panda mas Grande que Jamas Existió). Tras curar el cáncer de escroto de un furbolg y regresarlo a sus pares, la banda llega hasta una puerta extrañamente familiar. Furion hace 2+2 y recuerda que esa puerta conduce a la celda de su hermano Illidan, preso por negarse a pajearse la primera vez que la Legión vino al mundo. Tyrande insiste en liberarlo para que enfrente a los dimons pero Furion se niega. Tyrande le muestra el dedo medio y entra de todos modos a la cárcel para liberar al traidor. Furion le dice que se joda y sigue con su misión: reclutar a los osos pajertos. Cuando los encuentra, después de aniquilar a unos dragoncillos y a unos adoradores chalados, se da cuenta de que sus camaradas se han vuelto osos completamente salvajes. Furion y los cuervosos druidas de la Garza deben abrirse paso a través de las bestias y despertarlas de su sueño al tocar el cuerno despertador en un punto determinado de la cueva. Los druidas despiertan y acceden a ayudar en la lucha contra las olas de demonios. Mientras tanto, Tyrande y su gente masacran a los celadores y liberan al tan famoso Illidan, que en 10.000 años de cautiverio sigue firme en su decisión de no tocarse ni una sola vez. Al reencontrarse los hermanos, Furion sigue decepcionado de su hermano y le reprocha que siga sin masturbarse.
Illidan se separa de ambos y se adentra en Felwood, la zona mas corrupta de Ashenvale. Allí, se encuentra con una cara conocida que le dice que para obtener un gran poder debe destruir la Calavera de Gul`Dan y aplastar al Señor de la Menstruación para liberar la zona. Illidan sigue estas instrucciones al pie de la letra y junto a unos elfos con huevos del tamaño de rascacielos arrasan a los elfos corruptos, a las criaturas mutantes y a los demonios del averno (incluyendo al propio Tichondrius), liberando una gran parte de Ashenvale del control de la Legión. Esto no es suficiente como para que Illidan logre el perdón. De hecho, su hermano lo destierra de Kalimdor, obligandolo a aceptar un trabajin que le ofrecerían mas adelante.
Luego de este amargo suceso, Furion tiene un sueño erótico que lo involucran a el, un cuervo y 2 litros de miel. Confuso, lleva a Tyrande al lugar que aparecía en el sueño y allí se encuentran con personas que también tuvieron el sueño erótico: los lideres extranjeros Thrall y Jaina. A Tyrande no le hace gracia no haber entendido el chiste y quiere sangre, pero nuestro amado cuervin, con la boca llena de semillas, se aparece y les cuenta una historia: él trajo a los orcos hace mucho tiempo, en la Primera Guerra, desencadenando así una serie de sucesos que devastaron regiones enteras. Ahora, luego de tantos años, estaba de nuevo para redimirse. Se trataba de Medivh, antiguo avatar del Titan Sargeras (jefazo supremo de la Lichon) que les dice que todas las razas de Azeroth deben unirse para combatir a los demonios y salvar el mundo. Los 3 muiaios no tardan en establecerse frente al Árbol del Mundo para frenar el avance definitivo de la Legión.
Horda, Alianza, Centinelas y Druidas se organizan para luchar hasta el ultimo aliento contra sus enemigos. Las criaturas de Ashenvale también asisten a esta lucha. Los 3 lugartenientes de Archimonde, Azgalor (alias, El Huevero) Anetheron (alias, el Señor de las Zapallos) y Rage Winterchill (alias, El Pene de Hielo) lideran a los muertos vivientes contra los héroes de Azeroth. Los continuos ataques logran derrotar a los humanos y orcos, dejando a los elfos solos para combatir al potente Archimonde y a sus lacayos. Al final, Furion el Trol logra derrotar a Arkaimond (quien es inmolado por wisps, si, reíte) y así vencen a la Legión, formando una paz que duraría bastante tiempo, terminando así el Reino del Caos. En cuanto a Medivh, había vuelto para asegurarse de que habría un futuro. Y como su trabajo aquí ha terminado, ocupara su lugar entre las leyendas del pasado, comiendo semillas por toda la eternidad.
Y ASÍ ACABA EL JUEGO BASE. Pero aun queda mas... jejeje...
Desafortunadamente, esta nota se hizo muy larga. Así que hará falta otro articulo para hablar acerca del Frozen Throne. Pero hasta ese momento, anda a jugar Warcraft 3 y enviciate hasta que termine la siguiente nota (pensá que me tardé 1 mes en completar esta). Sin mas que decir: Chao.
;)
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