Un Mundo No Tan Oscuro 1.15

Capitulo 15: Los T.T

La reunión fue a las 12PM. Dorothy fue a las 15PM. Roke a las 20PM. Y Keird a las 18PM.
Ese margen de tiempo no fue suficiente para que Austin consiguiese a su refuerzo. Primero porque ese contacto (o mejor dicho, contactos) suele tener una agenda muy apretada, ya sea administrando información, sacando a gente de apuros o despistando autoridades. Y es que los Talbot Twins eran a quienes debías buscar si querías que un trabajo sucio perdiese tus huellas. Aunque no se enfocaban solo en el trabajo, sino que en su tiempo libre se dedicaban a humillar a gente famosa. Ja, recuerdo cuando hace 2 años una cantante famosa había asistido a una entrevista en vivo, y en ese mismo programa estos diablillos mostraron un video muy muy muy muy muy (x15) privado y vergonzoso de la misma, lo cual generó revuelo durante meses. Fue tan divertido xD. Pero sigamos.
Y segundo, porque Austin estuvo horas buscando en su computadora la forma de contactarlos. La mitad de su familia estaba fuera de casa, así que no había nadie para molestarlo. Aquellos que estaban presentes estaban en una especie de fiesta en el patio, pero pasemos de la ambientación. 
Los gemelos le habían dado su contacto directo, pero lo desactivaron hace un par de meses porque la ley los había descubierto. Por lo tanto, prefirieron esconderse en las profundidades de la deep web y quien quiera sus servicios ya no puede simplemente llamarlos o ir a su cuartel, sino que deberá encontrarlos en el mundo digital. 
Las habilidades hackers de los gemelos les habían dado su reconocimiento. Especialmente cuando destaparon secretos algo embarazosos y horribles del gobierno que le costaron su puesto a varios funcionarios del mismo, cosa que también los convirtió en objetivos. Tras la caída de los titanes justicieros como Anonymous, Lizard Squad y derivados, los hackers independientes tomaron el control poniendo sus servicios a un módico precio. De entre esta marabunda de mercenarios tenológicos, los Talbot Twins (T.T, por sus siglas) eran de lo mejorcito. Su epoca dorada fue hace un par de decadas, cuando la tecnología general era menos segura. El tiempo donde con solo llamarlos era suficiente para obtener sus servicios. Con el auge del gobierno duro, la privatización de la red y la seguridad virtual reforzada (principalmente por la inclusión de ex miembros de grupos hacktivistas de gran popularidad y extintos incorporados en las filas del gobierno), los hackers tuvieron que hacer lo mismo.
Ocultos tras terabytes de firewalls personalizados, puestos fantasma y otras medidas de seguridad, los Talbot Twins se han mantenido libres de las autoridades muy efectivamente, y aún cuando contactarlos no es tan facil como antes, sus ingresos y número de clientes no ha disminuido tanto. Pues si sabes donde empezar, reconocer las pistas y entrar a los enlaces correctos, la recompensa sera grata. Austin era uno de estos. Había solicitado las habilidades de los hermanos un par de veces y sus amiguetes tenían más que conocimiento en el tema.
Los gemelos rara vez se mostraban en persona. Preferían conocer a sus clientes con las palabras que escribían y viendolos a través de la cámara de su computadora sin que ellos lo sepan. Aunque tenían mensajeros fuera del mundo digital que aparecían cuando una audiencia directa era necesaria. Y como nadie conoce sus rostros (solo sus avatares virtuales, dos figuras masculinas delgadas y oscuras con lineas blancas y máscara intimidante, ambas identicas), no se sabe si estos mensajeros son ellos mismos. El joven Austin fue victima de las nuevas medidas de seguridad de los Talbot. Medidas que por poco le destruyen el portatil, pero supo lograr acceder a la secreta pagina de los hackers.
En el momento en el que entró en ella, sabía que su cámara estaba siendo usada como visor para los hermanos. La pagina era bastante sencilla: blanca, con las dos figuras de los hermanos con los brazos levantados apuntando a las cajas de texto donde el usuario debía poner su nombre y contraseña. Porque sí, la pagina de los Talbot tenía registros como los tiene cualquier red social. Y dependiendo de la antiguedad de tu cuenta puedes pedir ciertos servicios y otros no, eso si no los desbloqueas antes con dinero.
Austin ingresó su username y contraseña pero, en vez de pasar a la pantalla de servicios (que requería palabras breves), fue enviado a una personalizada, donde palabras verdes en un fondo negro aparecían en la pantalla. Era como el final de Matrix pero versión puta mierda.
-Hola, Austin. -rezaban las palabras recién aparecidas.
El chico sabía que los hermanos le tenían un trato especial. Se llevaban especialmente bien con él debido a su relación comercial. Mucho dinero robado de sus hermanos le pertenecía a los hackers.
-Se que me estan viendo asi que pasemos de saludos. -escribió Austin yendo al grano.
Yo omito las faltas de ortografía por motivos de conservar mi sanidad pero creo que te imaginas lo que de verdad escribió si leíste los capitulos pasados.
Las siguientes oraciones pertenecían a ambos hermanos. Solían completar sus frases y hablar despues del otro, como si pensaran la misma cosa.
-Lo sabemos.
-Haznos un favor.
-Ponte los auricualeres.
-Preferimos oirte que leerte.
-Y ahorrarnos cancer ocular.
Austin hizo caso a esto. Tomó sus auriculares blancos (los cuales debían estar en una posición especifica y entrelazada para escucharse de ambos lados) y los conectó. Al principio se escuchaba pura interferencia, pero las voces no tardaron en escucharse:
-Esta hablando con el servicio de atención de los Talbot Twins.
-Y sus representantes.
-No, sus representantes no.
-No, sus interpretes.
-Interpretes, si.
Austin estaba acostumbrado a la actitud juguetona de los hermanos, pero ahora no estaba para juegos.
-Si, bueno. Supongo que tienen una idea de por qué los contacté.
El joven procuraba no moverse en lo más minimo para que los auriculares no se estropearan, puesto que las voces de los hermanos se escuchaban una en cada lado.
-Una vaga idea, si.
-Teniendo en cuenta los eventos recientes.
-Nos vemos obligados a preguntar:
-¿Cómo te encuentras?
-No me veo mal, ¿no? -les respondió Austin.
Los susurros de los hermanos se oyeron, acompañados de un poco de interferencia.
-Ciertamente, no sabríamos decirte.
-Te ves así todo el tiempo.
-Como demacrado, vacío.
-Como si tus metas estuviesen por el piso.
-Y pisoteadas.
Todo esto se decía en un tono burlón disimulado. Se notaba que los hermanos intentaban animar a su cliente.
-Bueno, creo que ustedes tienen sus propios motivos para saber lo que de verdad paso. Asi como yo, ¿me equivoco?
-En absoluto. -dice la voz de la izquierda. La de la derecha le siguió.
-Trágicamente, un conocido nuestro falleció allí.
-Trágicamente.
-Ahora lo honramos investigando el suceso.
-Todos los aspectos.
-Y nuestra busqueda fue fortuita.
-Muy fortuita.
-Pues no soy el único investigando. -continuó Austin. -También los otros sobrevivientes...
La voz del chico se interrumpió por las voces. Al mismo tiempo en el que hablaban, en la pantalla aparecían imagenes relacionadas con lo que decían.
-Roke Sitwell.
-Keird Waltman.
-Dorothy Dwilbur.
-Licantropo, vampiro y bruja.
-Respectivamente.
-18, 21 y 17 años.
-Respectivamente otra vez.
-Victimas como nosotros.
-Libres de toda culpa.
Las imagenes eran los perfiles de redes sociales de los 3 jovenes, ya conocidos por Austin.
-Pues esperaba que me pudiesen pasar sus descubrimientos para compartirlos con ellos.
La inteferencia se volvió a oir.
-No tenemos ningun inconveniente.
-Ni protesta.
-Ninguna.
-Aqui tienes un vistazo.
Al instante, avalanchas de paginas invadieron la pantalla. Pasaban tan rápido que Austin no podía ni leer una silaba de lo que decían. Se visualizaban periodicos, hojas de calculo, fotografías, posts de Faceworld, etc, etc. Austin estaba asombrado.
-Te sorpendería la cantidad de información que se puede obtener en 24 horas.
-Creo que ya esta sorprendido, hermano.
El hacker no se equivocaba. El humano estaba perplejo. Tanta información tan diversa reafirmaba el talento de los hermanos. El torrente de imagenes paró y los gemelos volvieron a hablar.
-Como puedes ver, estamos en ello.
-De forma efectiva y segura.
-Sin duda. -les dijo Austin procesando lo recien visto. -Entonces, ¿cuánto me costara?
Otra vez la interferencia.
-Esta te saldrá gratis.
-Por 3 razones.
Al momento en el que terminó esa frase, una grabación de la fiesta en el momento de las explosiones se reprodujó en la pantalla.
-1: sera nuestro aporte anual a la sociedad.
-2: nuestros motivos personales para resolver esto.
-Y 3: nos caes bien.
Esto último lo dijeron ambos hermanos.
Austin suspiró aliviado. Otro aporte a la cruzada de justicia juveníl.
-Gracias, chicos.
La interferencia volvió, esta vez para quedarse. La pantalla oscura desaparecio y la pagina normal regresó. Austin se sacó los auriculares, se paro y miró por la ventana. La pesada noche contrastaba con el bullicio del patio. Su tercer hermano mayor disfrutaba de su fiesta. Teniendo en cuenta lo sucedido ayer, cualquiera pensaría que los siguientes días en la ciudad serían más silenciosos. No era el caso de su casa, que estaba habitada por un popurrí de veinteañeros que no sabían lo que era la solidaridad.
Austin miró la reunión y no pudo evitar recordar los putrefactos cadáveres que había visto la noche anterior. Se despejó la mente, tomó su abrigo y le escribió a alguien en su celular. El mensaje era claro:
"En la Octava Esquina en 20 minutos"
El chico iba a salir.

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